PAPI, ¿TIENES TIEMPO PARA MI?
- Papi, ¿cuánto ganas?. Dijo el pequeño con voz timida fijando sus expresivos ojos en su agotado padre que llegaba del trabajo.
- "No me molestes, hijo?. No ves que vengo muy cansado!!
- "Pero, papi dime por favor, ¿cuánto ganas?". Insistió el pequeño.
- "Cien soles al día". Respondió el hombre irritado con tal de quitárselo de encima.
El niño se sujetó de su saco y le dijo dulcemente, ...
- "Papi, ¿me prestas cincuenta soles?
El padre se llenó de cólera y tratando con brusquedad al niño, le dijo:
- "Asi que para eso querías saber cuánto gano. Vete a dormir y no me estes molestando, muchacho aprovechado, qué te habrás creído, vengo cansado y encima tengo que soportar tus malcriadeces!!
El pequeño miro tristemente a su padre, con los ojitos llenos de lágrimas y sin decir palabra alguna se fue.
Ya había caído la noche cuando el padre se puso a meditar sobre lo ocurrido.
El incidente lo hizo sentirse culpable. Tal vez su hijo quería comprar algo...
Ultimamente había estado muy ocupado en el trabajo y no estaba al
tanto de los acontecimientos del hogar. Queriendo descargar su conciencia
dolida, se asomó a la habitación del pequeño.
-"Hijo, ¿estás dormido?. El niño abrió los ojos a medias.
- "Aqui tienes el dinero que me pediste. ¿Para qué lo querías?".
Frotándose los ojos, el pequeño metió la manita debajo de su almohada y sacó varias
monedas y algunos billetes arrugados.
- "Papito, lo que sucede es que quería completar... ¿Me vendes un día de tu tiempo?"
oooOooo
Queridos amigos hagamos un alto y pongámonos a pensar...
¿Cuánto tiene que pagar tu mamá, tu papá, tu esposo (a), tu HIJO o HIJA para
comprar un día de tu tiempo?. Tu tiempo en el trabajo o en tus labores puede costar cierta cantidad de dinero, pero ¿cuánto vale realmente el tiempo que le dedicas a todo eso? o mejor dicho ¿cuánto vale todo lo que dejas de hacer a cambio de un poco de dinero?.
Espero que este sea un medio frecuente para poder comunicarnos, intercambiar inquietudes y compartir experiencias.
Que Dios derrame bendiciones sobre nuestros hogares.
Miss Alicia